Las primeras acciones de combate
La División de Aeronáutica Naval
En julio de 1921 el Gobierno español decidió aumentar la presencia militar en el Norte de África. La Armada recibió la orden de acondicionar un portaaviones y dotarlo de aviación. El Capitán de Corbeta Cardona acometió la transformación del mercante Newnfels en Estación Transportable de Aeronáutica Naval con el nombre de Dédalo, y la compra de nuevos aviones en Inglaterra que se unieron a los ya existentes.
En mayo de 1922, la División de Aeronáutica Naval, formada por el Dédalo, el contratorpedero Audaz, la Unidad Aérea embarcada y la Primera Promoción de Aeronáutica Naval, participó en varias campañas en aguas del Norte de África.
Playa de la Cebadilla y cabo de Tres Forcas
La primera acción de combate de la Aviación Naval consistió en una operación de bombardeo sobre la playa de la Cebadilla para mantener el bloqueo de la bahía de Alhucemas y apoyar al Ejército.
En mayo de 1923 la División de Aeronáutica Naval se encargó de proteger las operaciones de rescate del acorazado España encallado frente al cabo de Tres Forcas.
Primer desembarco anfibio moderno
La tercera campaña se inició el 1 de agosto de 1924 donde el Dédalo, con una docena de bombarderos Supermarine a bordo, prosiguió las acciones en apoyo del Ejército en tierra.
En mayo de 1925 se llevó a cabo en Alhucemas el primer desembarco anfibio moderno, operación en la que participó la Aviación Naval con el Dédalo, una escuadrilla de Savoia 16, otra de Macchi 18, otra de Supermarine, además de una escuadrilla de bombarderos Macchi 24 y un dirigible. La tarea de la aviación naval consistió en el bombardeo sistemático de las alturas desde donde los rifeños trataban de impedir la incursión de la fuerza de desembarco compuesta por 13.000 soldados, centenares de caballos y mulas y por primera vez en la historia algunos carros de combate.
