La Muestra
Esta serie de marinas, las cuatro de Juan de la Corte y las que encargó el almirante Oquendo a un pintor anónimo para él, describen dos episodios de la batalla. Por un lado, la preparación de las líneas de combate, y por otro, el encuentro entre las naves capitanas y almirantas, en la vanguardia de la batalla. En algunas de las escenas recogidas por Juan de la Corte y el pintor anónimo que recrean la batalla podemos ver casi medio centenar de barcos enfrentados, entre los diferentes tipos de buques de las armadas holandesa e hispano-lusa. Es un tipo de composición de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, caracterizada por su linealidad, serenidad y escaso movimiento.
Sin embargo, estos óleos reflejan con fidelidad un acontecimiento histórico de primera magnitud, por lo que destaca el valor documental de lo plasmado por ambos pintores, que quizá por ello merezcan estar entre los cuadros de batallas más importantes de la Edad Moderna. En la representación de esta tipología de arquitectura naval de la primera parte del siglo XVII se observan galeones de diversos tipos, artillería, fanales y pavesadas, entre otros elementos.
Esta serie constituye un ejemplo muy definido de la estrecha conexión que existía entre arte y política en el siglo XVII. Como en épocas anteriores, las obras de arte fueron utilizadas con intencionalidad, mucho más allá de los valores artísticos. Muchos de los encargos, los intercambios y compras de pinturas y esculturas demuestran la historia común entre la Monarquía española y los antiguos Países Bajos en el siglo XVII. En la escuela española no existen demasiadas representaciones de estas marinas de batallas, salvo en el Museo del Prado, que atesora una representación aceptable de este género pictórico.