Los comienzos de la Aeronáutica Naval

Real decreto de creación de la Aviación Naval


Con la Aviación Militar ya establecida en España y las primeras experiencias de la I Guerra Mundial aun en curso, el Ministro de Marina Almirante Manuel de Flórez, sometió a la consideración del Consejo de Ministros el proyecto de creación de la Aviación Naval que mereció la aprobación de S. M. el Rey Alfonso XIII, el 15 de septiembre de 1917. 

En abril de 1918, la Armada depositó la responsabilidad de organizar y dar vida a la Aviación Naval al Capitán de Corbeta Pedro María Cardona, quien ya había mostrado imaginación y talento para planificar cuando, con el empleo de Alférez de Navío, ganó el concurso para la regeneración de la Marina convocado tras los acontecimientos de 1898. 

Con un objetivo claro, una voluntad persistente y el esfuerzo colectivo, Cardona y el equipo humano que seleccionó, estudiaron modelos, visitaron fábricas, analizaron publicaciones e investigaron posibles sinergias, hasta configurar una Aeronáutica Naval, que ya en 1925, contaba con los primeros aviones y dirigibles, una base aeronaval en El Prat de Llobregat y una escuela de formación de dotaciones aeronavales.